Me encontraba en una aldea llamada Navidad. Después de caminar todo el día por angostos lugares mis piernas acusaban cansancio.
La noche se acercaba busque un lugar para descansar recogí unas ramas para calentarme. Había un arroyo de agua cristalina llenando mi cantimplora que con unas plantas medicinales prepare una infusión que ne ayudarían a descansar.
Extendí sobre el manto verde el saco de dormir. Aunque era navidad quería estar aislada escapando del bullicio de la ciudad. Admirando la belleza del cielo estrellado me quede dormida. Al poco rato me desperté con unos cánticos agradables. Observe a un grupo de
personas ataviadas con trajes típicos del lugar. Rebosando mi curiosidad recogí mis cosas.
Sigilosamente me acerque preguntando :
- ¿ Quienes sois?.
Un señor de avanzada edad me respondió,
- Vamos a una cueva llamada Mesías donde recordamos la curación de Luis una persona que
estudiaba las entrañas para descubrir un enigma causando una enfermedad donde aclamaba
a Dios que le salvara, Aquellas oraciones fueron escuchada porque el día que el niño Dios le
salvo la vida.
Aquella historia me conmovió volviendo a preguntar.
- ¿ Os puedo acompañar?. Aquel anciano me miro sonriendo uniendo su mano a la mía entrando en silencio a la cueva.
Absorta vi que desde el suelo florecía un árbol donde habitaba un pequeño Altar simbolizado
el misterio de una remota Navidad. Sacando una moraleja :
La Navidad habita en el corazón de la humanidad.
Viviendo en aquellas almas que con acciones buenas queda tatuada todos los días.
Mi Navidad.
Autora : Mª ESTHER RUIZ ZUMEL.
Seudónimo: TEJEDORA DE SUEÑOS.
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