SOBRE EL TALLER:
Este taller se desarrolla a partir de propuestas de trabajo acompañadas siempre de material teórico y de recursos técnicos de la poesía y de los poetas que la escriben y que reflexionan sobre ella.
Taller nos acerca a trabajo. Poesía nos lleva en dirección opuesta, pues connota con belleza, idealidad, lirismo o sentimiento hondo. Un taller de poesía, entonces, será la combinación de todas estas cosas. Sensibilidad, aprehensión y trabajo.
Según el Diccionario de la Real Academia. La definición de “taller” nos acerca a trabajo manual, al lugar donde se trabaja una obra de manos.
El acercamiento a la poesía dentro de un taller significa trabajo consciente y metódico sobre nuestra principal materia: la palabra poética, que al mismo tiempo nos revelará los caminos de la imaginación, de la emoción y la inteligencia.
Para escribir hay que saber pensar, la inmediatez no tiene que ver con la reflexión, ni lo contento rápido con el arte. Unamuno escribía: “Piensa el sentimiento, siente el pensamiento”. Y Rilke, quien sabía, que los versos no son como creen algunos sentimientos, nos mostraba el camino: “para escribir un solo verso, es necesario haber visto muchas ciudades, hombres y cosas; hace falta conocer a los animales, hay que sentir como vuelan los pájaros y saber qué movimiento hacen las florecitas al abrirse por la mañana. Es necesario poder pensar en camino de regiones desconocidas, en encuentros inesperados, en despedidas…
Baudelaire nos lo expresa a su modo; “para escribir es menester haber pensado mucho, es necesario que se halla llevado el asunto a cuestas en los paseos, al baño, a los restaurantes, y podría decir, hasta en casa de la amante”
Un poeta, diría Rimbaud, es verdaderamente ladrón de fuego. Cargado de humanidad, aún de animales, deberá hacer sentir, palpar, escuchar sus invenciones.
El taller cuenta con una estructura de programa para dar cumplimiento a los objetivos y se complementa con las propuestas de trabajo que se irán planteando en cada sesión y tendrá una búsqueda y un aprendizaje a partir de una aportación continua de testimonios y consejos que posibilitan un mayor entendimiento del proceso de creación literaria.
Poesía deriva del griego poiesis: creación, que deriva de poieo: yo hago). Entonces, una de las tareas fundamentales del taller será la de la composición. La de cómo hacer o construir los poemas, pues resulta evidente que la intuición y eso que se denomina inspiración encontrarán suelo fértil en aquel que se preocupe y sea consciente del proceso de construcción de sus propios poemas. En el que al tiempo de estar atento a lo que pasa delante de sus ojos o detrás de ellos, y trabaja con el resultado de esos momentos. Teniendo en cuenta que la poesía se escribe con palabras y que son las palabras las que convierten a la poesía en acto de creación.
De ahí la máxima Mallarmiana de que la poesía surge de las palabras y no de los sentimientos. Haciéndonos eco de esa fascinación parecida cuando declaró que; “un poema no dice algo: es algo” y del pensamiento Baudelariano: “El trabajo diario servirá de inspiración” y bajo el lema: “Escribir se aprende escribiendo”
El taller es una invitación a seguir en complicidad una personal exploración de un cosmos. El poema es un universo que se ordena y que imita a la perfección la gran metáfora del Génesis, el primer acto creador: “Hágase la luz” la obra literaria que con más propiedad es un arte: la poesía. Poesía es un fragmento más del universo lingüístico, con el que comparte su materia prima: el lenguaje.
El lenguaje poético se construye siguiendo el modelo de la creación; “En el principio fue el verbo”. La palabra como el comienzo de todo. La palabra perfecta, incontaminada, la palabra primera del paraíso reconciliándonos con Dios.
Resumiendo: Estamos hechos de palabras, entonces somos palabras, multitud de palabras, poetas en la medida que llegamos a vivir y discernir el significado de dichas palabras. La poeta Pizarnit esperaba que un mundo fuera desenterrado por el lenguaje, para ella: “cada palabra dice lo que dice, además más y otra cosa’’. Palabras cargadas de crepúsculo y sabiduría, han alcanzado inmortalidad, el dios que traen consigo nos acercan a la vida y por ende a la poesía.
Objetivos Generales:
- Brindar instrucciones y consejos útiles para procurar que cada escritor alcance su mejor nivel en los escritos producidos durante el taller.
- Los aspectos más importantes de este taller son la creación, la práctica, la crítica y la autocrítica, y para esto es fundamental tener encuentros, leer los trabajos y recibir una valoración crítica del grupo.
- Se pretende que durante el taller, cada poeta produzca un número de poemas y escritos, que una vez revisados y depurados, estarán listos para publicación.
- Generar un espacio cordial y amplio de diálogo donde se pueda compartir y trabajar sobre poesía y los poemas de los participantes del taller y que no olvide su particularidad: desarrollarse enteramente mediante la palabra escrita.
- Ampliar y desarrollar los conocimientos sobre la composición de los propios poemas así como de la poesía y sus diversas aproximaciones y tendencias.
- Lograr un acercamiento a los lenguajes poéticos y al conocimiento de sus propias obras y de otros autores.
En este proceso la lectura juega un papel fundamental.
La lectura constante de la poesía, junto con el placer que conlleva y el conocimiento que proporciona, es acaso la mejor guía para ir adentrándose en el oficio del poeta. La lectura es la clave. Un buen escritor es un buen lector, por eso, a lo largo de cada sección iremos introduciendo lecturas de poetas, Esta relación con la obra preexistente forma parte de lo que podríamos llamar la educación de la mirada, o de los sentidos y es de gran valor a la hora de ir encauzando la producción de la propia obra.
En poesía hoy “vale todo y cabe” desde las invocaciones a las musas, hasta fragmentos de anuncios televisivos; desde un soneto en endecasílabos o alejandrinos hasta composiciones tipográficas, versos libres, versículos o bloques de texto, prosa, y hasta la propia anti poesía. La esencialidad subjetiva del hecho que un determinado texto funcione o no, será otra de las tareas importantes del taller. Otra área en la que desarrollaremos el taller será en la introducción continua de poetas, su poesía y los textos acerca del oficio de la escritura. En el arte de escribir, de componer poemas no hay recetas y cada obra debe desarrollarse de acuerdo a parámetros que van surgiendo de su mismo desarrollo.
No hay escuelas de poetas, es un oficio que no se aprende en academias, ni universidades dado que el instrumento que usa para materializarse tiene un uso común y usual: el lenguaje. La poesía se construye con las mismas palabras que a diario usamos para comunicarnos, será su ordenación peculiar, las particularidades de su composición lo que le otorgue algún poder. Lo que le confiera dignidad y que logre insertarse y ser una parte vital en la cultura de nuestro tiempo. La palabra para abrir un universo y seguir relacionándose y relacionándonos con el misterio y lo desconocido.
Mi tarea como instructora, entonces, mucho más que la de ser un corrector de los ejercicios o un dictador de normas, será la de alguien que observe y que sugiera, alguien que ayude a dirigir la mirada. Una compañía dialogante que pueda ir mostrando imágenes o las diversas maneras de hacer en cada experiencia creativa. Todo lo lograrán ustedes, podrán tramar su propia búsqueda y al mismo tiempo su aprendizaje a partir de coincidencias, superposiciones y oposiciones. Como diría Hermann Hesse: “Yo no puedo darle nada que no exista dentro de usted. Yo no puedo presentarle ninguna otra galería de cuadros que la de su alma. No puedo dar a usted nada; solo la ocasión, el impulso, la clave”.
Es fundamental el respeto por la forma y el método mediante los que cada cual irán construyendo su obra. No hay normas, ni reglas, ni discriminación. Total libertad de estilo y verso. Creo firmemente en el trabajo en grupo y los invito cordialmente a asumir la práctica de este taller como un desafío y a la vez como algo necesario. Necesidad de un aprendizaje continuado. La particular composición y ordenación que el poeta da a ese instrumento común lo hace capaz de producir un tipo de conocimiento vasto y profundo que engloba el intelecto, la emoción y el misterio. Eso es Poesía y eso es lo que la hace fascinante.
El taller se estructurará en secciones. Será, esencialmente, un espacio de diálogo y trabajo común que se podrá ver enriquecido con la comunicación y los comentarios directamente entre los miembros del taller, enriqueciendo así su propio espacio poético.
Un principio básico de la filosofía que rige el taller que imparto, es que quien se dedica al cultivo de la poesía, conozca y respete todo lo genuinamente válido en el desarrollo y proyección de su arte, más allá de sus preferencias formales, temáticas y estimativas.
Odalys Interian
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