Seguidores

miércoles, 3 de junio de 2015

DEL POETA ESCRITOR ESPAÑOL DANIEL DE CULLA: AFEVOLOS, "HELOS VOS AQUI" Y SOY PAN, SOY TODO


AFEVOLOS, “HELOS VOS AQUÍ”

 

            Del Aguilar, lugar alto donde anidan las águilas,  en Sierra Bermeja, donde un dios de rostro largo y afilado está emperezado por hallarse cómodo tocándose su nariz fina y algo corva, después de haber creado la gusanera de la Tierra y los Océanos y a esos bichos espantosos y raros que son el hombre y la mujer que tienen el órgano de amor justo al lado de la caca, y de quienes está hasta los cojones, que por eso ahora cose, borda, hace ojetes donde coloca brújulas de marear,  que siempre indican la punta más meridional de Africa, en la Colonia del Cabo, y, a veces, su pez de paladar, alto de agujas, en su boca, como cuando el perro se relame su cipote,   baja Incubo, demonio carnal que tiene comercio con alguna mujer o hembra bajo la forma de varón o de perro, agujetero y agujoso.

            Es un pericón, que hace a todos los puestos, y desciende, como él mismo dice, de una perrrada de Agulo, en la isla de Gomera (Canarias), y de los que están  en el calcañar de las imágenes de santos, que,  en los confesionarios,  aguzan los colmillos.  Se siente orgulloso cuando hace resonar, golpeándole, el vientre de la perra que monta, Súcuba, diablo en forma de mujer, con quien se encontró en la Gran Vía de Madrid frente al edifico de la Telefónica. Juega con las hembras si fueran peces tropicales. Le gusta escuchar que digan de él los otros: “Qué ladrido nos acaba de dar el compañero”.

            Al pie de este Aguilar, crecen plantas perennes de flores rojas, azules, moradas y blancas. También, campanilla, maravilla, manto de la virgen.

            Es amigo de Agynio, cierto perro partidario del celibato, aunque sabe de buena tinta que es bipolar, pues tiene un ladrido “agur”, que usa para despedirse moviendo la cola, y  a quien también le gusta Súcuba, pues ella tiene una hendidura,  ora para pasar una chaveta, ora una rosca para asegurar una tuerca. Es de dos aguas.

            También, baja su amada perra Súcuba, perra que, entendido tengo, es alabada en toda junta por canes y hombres celebrada, pues su culo es un alfiletero o canuto para guardar agujas, y cría agustinas en la vagina, especie de anémonas tricolores hechas de mosto cocido con harina y especias, según la defecación hecha y comparada por los más doctos padres de la iglesia, dando éstos pasto espiritual  a mamíferos roedores de las almas.

            Incubo y Súcuba son sinónimos de dos cuerpos diferentes: la esmeralda y el apatito. ¡Qué cantidad de sarro y espuma emplea Incubo  en calzar la raja de Súcuba cuando mete la punta de color ceniciento, negro y blanco, que así es su rabo,  haciendo aguda una sílaba silababeando.

            Han llegado gentes de Córdoba, de Navarra, de Teruel, de Guadalajara, de Burgos, de Palencia, de Valladolid, de Logroño, de Soria, de Barcelona para ver y escuchar el toque de trompeta en la milicia del sexo perruno para cabalgar amor de perra, y ver cómo ensarta el perro el ojete o agujero que le está destinado. Han llegado con sus hijos y parientes, recordando aquel lance del que salieron vivos de milagro cuando Lucifer, Incubo y Súcubo, de cráneo tirando a redondo, de dedos cortos, estrella de la mañana y de la tarde,  príncipe de los ángeles rebeldes y querubes, aves heráldicas con el pico y las patas de distinto color que el resto del cuerpo,  quiso montarse al obispo de Calahorra, que estaba en brasas o como sobre brasas en el Valle de las Batuecas, en Salamanca,  justo en el período o intervalo en que el demente tiene libre y expedito el uso de la razón.

-“Su picha, la del perro, dice Lucifer, obispo cismático de Caller en Cerdeña, que pasaba por allí, ha echado el güin y la goma que de ella se extrae, sembrando el trasero de la perra de pelillos amarillos, en el período de tiempo en que luce la liberalidad del esplendor, a través de una de las corrientes marinas del Océano Atlántico, Corriente de las Agujas, así llamada por batir cerca del cabo de Agujas, apretando una cosa con otra.

-Daniel de Cullá
-------------
 
 
 
 
 
SOY PAN, SOY TODO
Tatiana Doronina
En la fuente caudalosa de Aretusa, en Siracusa
Donde crecen papiros
Plantas aromáticas originarias de Egipto
Muy conocidas por sacarse el papel
De las membranas que envuelve el tallo
He tirado una moneda de a 50 céntimos
Moviendo el agua con el dedo índice
De mi diestra mano
Haciendo círculos y, en el agua,  dibujando
Un picadero de equitación rodado
Intentando adivinar pensando
En esta ninfa del Peloponeso
Que despertó tan violento deseo de fornicar
En Alfeo,  dios de cuyo río era Señor
Que, al querer atraerla por los pelos
En dirección o sentido
A la inclinación del pelo del deseo sexual
Cual barquero maricón de góndola
Sobre las olas folladas
En especie de calzones anchos y huecos a modo de fuelles
Su Eros, deseo sensual
Surgiendo con alas de esperma de sus huevos primordiales
Rompía las olas del mar con su pene
Monstruo perfecto como el del dios Pan
Que, incluso cuando dormía
Se mantenía constantemente erecto
Que por eso, la joven Io
Muchacha amada por Zeus
Jodedor empedernido como todos los reyes habidos
Bajó al soñado río convertida en ternera
Por culpa de Hera, celosa esposa de Zeus
Y antiabortista
Quien le envió un terrible tábano
Que martirizaba sin cesar sus flancos
Enloqueciendo por sus picaduras
Y teniendo que huir sin descanso por todo el mundo
Como cantan los poetas
Siguiendo los itinerarios de “Sí al Aborto”
La cual, desnuda, consiguió calzarse a Alfeo
Sembrando los ojos de su amado
Con plumajes de saliva
Mientras Argo, el perro de Ulises
Ladraba tan emotiva penetración
Que hizo despertar a Alfeo
Quien lo primero que vio
Fue al primer satélite labiado del planeta Júpiter
Que luego bautizaría Galileo con el nombre de Io
Haciendo todo esto que Aretusa
Escapara y se sumergiera
Echando sus pelillos al mar
Hasta que Artemisa, diosa orgullosa y ariscas
 Portentosa divinidad
La metamorfoseó en fuente
Fuente sobre cuya agua ahora yo veo a  Aretusa y Alfeo
No como a Adán y Eva  y su Edén inventados
Pampirolada o sandez
De un cuento chino de la mitología hebrea
Si no convertidos en King Kong
Persiguiendo a la mona Chita
Sobre la sabana verde, las ramas de los árboles
Y cientos de arbustos leguminosos
Con intención de meter su divinidad erecta
A la bien aparecida Chita
Que tiene el pelo de la dehesa como Artemisa
Y, cual Aretusa abierta de piernas sobre tierra
Para reaflorar a King Kong desflorando
Arrojando el “mono” sobre su vientre y cara
Múltiples espermatozoos cual pececillos
Repartidos como cien ojos
Por todo el cuerpo
Que me hicieron despertar de esta adivinación
Al sentir cómo mi amigo, cura de parroquia
Con el que había venido a Siracusa
Me apretaba por detrás
Jadeando sobre mi cogote
Orgulloso de decirme  a la oreja: “Pelo-pon-eso”
Sintiendo yo en el culo esa gordura emblemática
Que saca el pavo real
Contestándole yo: “Amigo sa-cerdo-te”
Al pan  pan y al vino vino
Y el muy cabrón respondiendo:
“Por el culo te la hinco”
La fuente arrojando su agua como si nada
Y yo, sintiendo una de las brasas del Irilo
A la orilla de la ciudad de Pelusa
Donde Siringe toca la flauta de Pan
Haciendo sonar el verso de Víctor Hugo:
“Soy Pan, soy Todo
¡Júpiter, arrodíllate¡
 
-Daniel de Cullá