PENUMBRAS
Norka Brios Ramos
Tras las rejas en tierras lejanas,
envuelto en penumbras
el alma de César Vallejo,
se refugia en pensamientos
y florece la angustia anaranjada
en la solitaria tarde.
Solo un hito de luz esquiva
procura hacer tibio solar
el aliento de Vallejo en la
solitaria celda oscura y fría.
¡Justicia! está en la mente de Vallejo
quién es dueño de la justicia?
acaso el ser humano es soporte
de justicia.?
¿Cuándo el hombre es juez del hombre?
El hombre que ignora la diferencia
que el matiz del blanco que ya es blanco
que no sabe ni sabrá jamás a que hora
empezara a vivir y a morir.?
Cuando llora o cuando ríe
no puede saber hasta que la verdad
se oscurezca en la injusticia.
El hombre que ignora que el uno acaba
de ser uno y empieza a ser dos no puede
hablar de justicia social , humanística.
que no es función humana.
La justicia se ejerce en sublime armonía
al otro lado de los sentidos y al revisar el
corazón la justicia pasa por debajo de toda
superficie y tras las espaldas.
Es incierto y vago el paso del delito
o mal llamado delito por los hombres,
desde cuando las letras son delitos
la justicia no ve la verdad a través de
sus espejuelos de los jueces.
Cuando no menester de cárceles ni
carceleros, la justicia no se ejerce
por los ojos de los hombres,
nadie es delincuente o todos
somos delincuentes por la palabra.
Nobrira 12 .03. 18 Lima Perú