Francisco Larios, Nicaragüense; reside actualmente en Estados Unidos. Ha publicado un poemario, “Cada Sol Repetido”, anamá Ediciones, Managua, Nicaragua, Noviembre del 2010 (disponible en amazon.com). Tiene varios libros inéditos. “Cada Sol Repetido” fue presentado en Managua por el escritor e historiador Jorge Eduardo Arellano, Director de la Academia Nicaragüense de la Lengua, quien lo ha calificado como “un poemario celebratorio e introspectivo; abierto a la esperanza y fulgurante, pero sin eludir las sombras ni la muerte. Un poemario meditado y equilibrado…” Entrenado como economista, es consultor de economía internacional y catedrático, actualmente Profesor Adjunto en Nova Southeastern University en Davie, Florida.
Sobre la vida perfecta
Limpio, sólo el amor de proyectores
en libretos calculados para encanto, listos siempre
para agonías puras y profundas, de prosodia impecable,
y poética luz bañando el ángulo perfecto.
La vida no es así y el amor se llena de arrugas y uñas viejas
y se queda a engullir una fiesta de vinos baratos
y carcajadas con boca llena y dientes sucios:
él es la fantasía de lo imperdible y lo incompleto,
como una silueta borrosa en la memoria,
y por eso perdura cuando apagan las luces.
Comprensión de la cebolla
calladamente la cebolla almacena
múltiples mundos, lágrimas cortas, espera
los tajos eventuales del hambriento; guarda
aquellos mediodías
que corrían sin tiempo, indiferentes
al fogón, al mercado, a los cubiertos
No es fácil verla sin pensar en fortalezas de seda
¿Quién dice que es inmóvil y no siente?
Una ausencia encendida le sucede.
Ataraxia
En la gacela habita una tigresa
tras los ojos más pícaros del monte;
es dueña del recodo
seductora o presa por momentos
sin escape;
y sale de su cueva
bajo un polvo estelar
a revolcarse;
se han visto cara a cara
--les ha ocurrido amar;
no han de pasar a mañana,
pero eso ya no cuenta:
la picardía de sus ojos ha
serenamente
conspirado un rastro.
Charco en el fondo de un sueño
En la mente del sueño un pozo
es el pretexto de una vena;
y me pregunto, repetidamente,
qué es aquel reflejo en el fondo
como restos de luna;
así prosigue la eternidad;
sus migajas tiesas golpean
el cansancio del hombre;
--cualquier granizo.
Velo
“…los ojos tienen la culpa de todo.”
Propercio
Absorta,
cuando solo la soledad
te tocaba,
¿presentías?
Minúsculo punzar,
lascivo acecho y
luz
rozando
tu abandono.
¿Viste?
Brevísima hojarasca
tras mis pasos,
precarísimo escape.
¿Lo has notado?
Tomado del blog: http://tintainfelizmierdaflorida.blogspot.com/2012/01/sabado-de-poesia-con-francisco-larios.html