Drástica decisión
El la atendía con esmero, día a día le
mostraba su amor.
Ella era pródiga en caricias, fiel a sus
caprichos y deseos, más coqueta y
complaciente con todos los del sexo
opuesto.
El tomó una drástica decisión, la
encerraría en casa todo el tiempo
aunque esto le causara sufrimiento.
Ella sólo tendría amores con uno
escogido por él. ¡ Sería solo con un
perro de su misma raza!
Por Maria Teresa Mora