Hola, bienvenida y bienvenido al Número 4 de Encantología(r), La Revista para una Vida Inspirada.
Palabras de la Editora
Creo que la jornada de un ser humano está conformada por capítulos, como los de un libro; capítulos que se leen y se terminan de leer; y así, nuestra existencia está definida por espacios de vida que se abren y espacios que se cierran. Hoy ya no somos los de ayer, mañana ya no seremos los de hoy, porque tanto nuestro cuerpo como nuestra mente se halla en constante movimiento y mutación, y aunque queramos atrapar al tiempo, es una tarea imposible.
Todo cambia, lo notamos en nuestro cuerpo, algunos de nosotros ya no contamos con la misma agilidad de hace tan solo unos años, tal vez nos cansamos fácilmente ahora, vemos las primeras líneas en la frente o los primeros hilos de plata entre el cabello; pero así mismo nuestro pensamiento cambia y también nuestro proceder, y a pesar de los cuestionamientos propios que provocan las transformaciones imparables, pues la edad no llega sola, y si hemos aprendido bien las lecciones, entonces los años llegarán con sabiduría, con mejores decisiones, con esa calma que solo se adquiere desde la experiencia.
No veamos el paso del tiempo como un problema, el problema es dejar pasar los años sin aprendizajes trascendentales, sin haber cumplido algunas de nuestras metas y/o sueños más importantes, entendiendo también que no todo se puede cumplir y que sin embargo nunca es demasiado tarde para emprender algunas de esas travesías que siempre han rondado nuestro espíritu. Tal vez mudarnos a otra ciudad, empezar a escribir un libro, iniciar un pequeño negocio, regresar a estudiar, practicar un arte, un deporte, un oficio.
Entonces, a recibir con entereza este proceso continuo de tomar el tiempo y de dejar que nos tome, pero en medio de ello reconocer que podemos vivir la felicidad ahora, en todos los fascinantes y sencillos capítulos que va escribiendo nuestra vida. ~ Anace(c)