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sábado, 5 de abril de 2014

"EL LAZARILLO" PROPUESTA POETICA CREACION DE SOR CECILIA CODINA MASACHS-

EL LAZARILLO
 Es una propuesta poética creada por Sor Cecilia Codina Masachs el 22 de Mayo 2013.
Consta de 18 versos distribuidos en tres estrofas de seis versos cada una, combinando alejandrinos y endecasílabos. Oficiando de lazarillo la rima B en las tres estrofas, las dos primeras presentan rima alterna y la última enlaza todas las rimas en un sexteto simétrico.
He aquí su esquema general:

14A-11B-14A-11B-14A-14B
14C-11B-14C11B-14C-14B
14A-11B-14C-11A-14B-14C


¡Alma ven!   

¡Alma ven!, ven y canta tu gran profundidad 
mira qué bello espacio interior tiene         
crece sola rendida  la misma caridad,                     
porque Dios no se muda, se detiene,    
con rigor en la fría noche abre su deidad
 y sus ojos te miran, a pesar que le apene.

¡Alma ven! Ven... ¿has visto el maravilloso centro?
cómo mora el divino Ser que viene…
toda alma desea llevar la cruz muy dentro            
y quedarse por siempre mientras cene
de su Grial el buen vino, del mundo el epicentro
derramado en bebida que todo lo contiene.

Aquí os dejo Señor Dios, nula la vanidad
vuestra soy y más mío vos ,conviene,
la esclarecida luz que me guíe a ese encuentro       
manantial de mi fe, necesidad,  
de ser prendida en gloria que con vos me deviene
tan colmada por dones con vuestro reencuentro.




LAZARILLO ALIRADO

Esta variante, creada el 12 de abril de 2013, se desarrolla en versos endecasílabos y heptasílabos, y en la que se cumple la misma modalidad del lazarillo anterior.
He aquí su esquema:

   
11A- 7b- 11A-7b- 11A -11B
11C- 7b- 11C- 7b- 11C-11B
11A- 7b-11C- 7a- 11B- 11C



¡Ay si te conocieran! 

¡Qué te diría cielo de mi amor! 
Si cuando tú me tocas               
suspiro eternidad en mi interior,
tanto… que me sofocas                   
que no sé cómo vivo sin temor
porque veo me llamas con mil bocas.    

No son toques de manos, como humanas,
son besos que convocas,                       
a que busque tu encuentro, el que tú emanas. 
No sé, pero me alocas,                           
de tal forma y manera, que me hermanas
porque bien mis pecados los derrocas.         

¡Ay si te conocieran mi Señor! 
Las almas y no pocas,                
dejarían de ser tristes y  vanas.
Una voz con fervor,     
si humilde se arrodilla, rompe rocas
y de cierto que nacen las mañanas.
 
 
 
¡  ENHORABUENA !